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ALERTA: Obesidad en Niños

La prevalencia de sobrepeso y obesidad está aumentando en todo el mundo, advierte un nuevo estudio que analizó datos de 195 países entre 1980 y 2015. Lo más sorprendente quizás sea que no hace falta tener un diagnóstico de obesidad para morir por causas relacionadas con ella. Alcanza con tener exceso de peso, descubrieron los investigadores norteamericanos. De un importante estudio publicado recientemente. El cual,  reveló que 2.000 millones de niños y adultos sufrían en 2015 problemas ligados a la obesidad (enfermedad cardíaca, diabetes tipo 2, ciertos cánceres).

La obesidad hoy mata a más gente en el mundo que los accidentes de auto, el Alzheimer y los ataques terroristas juntos. La tasa global de mortalidad vinculada al alto índice de Masa Corporal (IMC) aumentó un 28,3% (de 41,9 a 53,7 muertes por cada 100.000 habitantes) entre los años 1990 y 2015. En cuanto a los años de discapacidad asociados a un alto IMC, aumentaron un 35,8% en los 25 años analizados.

La mala alimentación (comida ultraprocesada, alimentos con exceso de grasas y azúcar, gaseosas) y el sedentarismo contribuyen significativamente a la pandemia de obesidad que afecta al 10% de la humanidad.

La facilidad de acceso a alimentos densos en energía, junto con el intenso marketing de estos productos, podrían explicar la excesiva ingesta calórica y el aumento de peso en diferentes poblaciones.

La gente come mucho y mal, y no se mueve, lo que genera el desarrollo de sociedades tóxicas que facilitan la aparición de obesidad.  Actualmente, vemos que la hipertensión y la diabetes tipo 2 se presentan más tempranamente, y eso tiene que ver con la obesidad. 

La obesidad debería ser diagnosticada tempranamente en los niños y su tratamiento debería ser de tanta importancia preventiva como la vacunación, según la World Obesity Federation. Si no se le pone un freno a la obesidad creciente, se estima que la hipertensión y la diabetes tipo 2 crecerán un 60% en el año 2025. La obesidad empujará a las enfermedades cardiovasculares hacia arriba y a la expectativa de vida hacia abajo.

Fuente: www.sac.org